2 jul 2008

Gracias Dios por nuestra Koinonía

Koinonía es un concepto teológico que alude a la comunión eclesial y a los vínculos que ésta misma genera entre los miembros de la Iglesia y Dios, revelado en Jesucristo y actuante en la historia por medio del Espíritu Santo.

La palabra griega comúnmente traducida como "comunión" (koinonía, Hch. 2.42 y Jn. 1.3), implica mucho más que socializar en fiestas de iglesia o conversar a la entrada de la iglesia después de la Eucaristía del domingo. Significa "tener vidas en común." Los cristianos del primer siglo lo demostraban a través de la generosidad espiritual, social y material unos con otros. Viviendo en comunión: "compartir común de la gracia y las bendiciones de Dios", una definición que se acerca a la idea bíblica de koinonía.

El concepto bíblico de comunión es importante entenderlo y vivirlo. En la iglesia primitiva había una relación entre la calidez de corazón hacia Dios y la generosidad de unos con otros. Tan cercanas eran estas relaciones que los primeros cristianos no se veían a sí mismos como individuos aislados, sino como "miembros unos de otros" en las "comunidades" donde las personas crecían hasta la madurez espiritual y cooperaban unos con otros en el avance del Reino de Dios. Dentro de estas comunidades se fortalecían, se apoyaban, se corregían fraternalmente y se protegían de todas las circunstancias, peligros y tentaciones que como cristianos pudieran enfrentar en la vida común adentro o afuera de la comunidad. De esta forma estaban bien preparados para enfrentar todo lo que el diablo pudiera lanzarles cuando salían al mundo.

Esta calidad de relación contrasta abruptamente con la fe de muchos cristianos modernos, que empequeñecen su relación con Dios llevándola a un nivel individualista. Pero Dios nos ha llamado a "lograr la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, quien es la cabeza, corazón y razón de la Koinonía. (Ef. 4.13, 15 – 16).

Fuentes consultadas para este artículo: www.es.wikipedia.org y Comunidad por Jhon Wimber.

Luego de tantos días sin visitarles y hasta cierto punto tener "abandonado este espacio"; no por no quererlos, ni estar al tanto de este compromiso adquirido voluntariamente en esta "comunidad virtual", sino por pasar tiempo en el servicio del que nos llamó y nos amó primero: Jesucristo; y al ver que todos ustedes continúan visitándonos, orando por nosotros, sin importar el toma y dame bloggero: si me visitan visito o mejor visito para que me visiten... Bien humano y soez, por cierto; hemos decidido crear un gesto que otorgamos a TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE VIVEN ESTA COMUNIÓN CON NOSOTROS. Si, ustedes mismitos, toditos, llévenselo... ¿¿Que lo quieren compartir con otros bloggers con los que viven en comunión tal y como lo expresa este pequeño artículo?? Chévere, nos parece fabuloso, pero regálenlo y agréguenle el sentido que tiene y el motivo por el cual, en nuestro caso se lo damos a ustedes. No es un premio, no es un mimo, es un Gesto fraternal y comunitario. Dios les guarde y les bendiga. Les amamos en Cristo Jesús. Nos vemos pronto.