14 feb 2013

San Valentín o culto al amor material humano?

Queridos hermanos
Les comparto una breve reflexión a la vez que les saludo en el inicio (ayer) del tiempo de Cuaresma, ya me sentaré con calma a compartirles algunas reflexiones que Dios nos ha regalado sobre este "tiempo de gracia". Pero ahora les comparto algo que me da vueltas desde esta mañana y me parece importante señalar.
Hoy es el día "comercial" del amor y la amistad. No con esto quiero quitarle valor a los que le dan uno diferente o mayor. Tradicionalmente celebramos la memoria de San Valentín Romano, quien fue un mártir de la Iglesia en el siglo III a manos del Emperador Claudio II, a quién se le atribuye desde hace muchos siglos el patronazgo del "amor puro", por razones más floklóricas y tradicionales que otra cosa.

Se dice que este sacerdote unía en matrimonio cristiano de forma secreta a los cristianos perseguidos por su fe en Jesucristo en las catacumbas de la antigua Roma, y por esta razón fue perseguido, condenado y llevado al martirio. San Francisco de Sales recomendaba a las parejas de novios de su tiempo imitar las virtudes de este santo y amarse con "un puro amor" dentro del matrimonio.

Hoy en día, si no te dan un regalo no te aman. Y muchas parejas han olvidado el verdadero sentido del amor: que viene de Dios y a Dios ha de volver con frutos de fidelidad, entrega generosa, lealtad, verdad, perdón y felicidad conyugal.


Hace algunos años, los solteros cansados de no tener su día, inventaron que también era de la amistad... Y bueno, ya sabemos lo demás (jajaja) :) Lo verdaderamente importante este día, lamentablemente no es la memoria de San Valentin, ni la vida que entregara con dolor y sufrimiento por amor a Jesucristo y al pueblo que él le encomendó, sino al amor humano, que no siempre es "puro y verdadero".
Este día dentro del tiempo de cuaresma debería permitirnos reflexionar sobre el verdadero amor, aquel que se hizo hombre y murió en una cruz por "amor puro" hacia la humanidad toda. Y ese amor, aceptado por cada uno de nosotros, se traduce en oración, actos de amor, compasión, solidaridad y perdón hacia todos los que nos rodean por mucho que nos cueste, ya que la fuerza de ese amor debe impulsarnos a la perfección.
Que Dios en su gran misericordia, al habernos creado "a su imagen y semejanza" nos conceda hoy, dar detalles de amor sincero, más que regalos materiales, e imitar la fe y la valentía de este memorable siervo de Dios, así mismo agradecer por el don de Amor más grande que hemos recibido: la Salvación a través de Jesucristo nuestro Señor.
 
¡Alabado sea Jesucristo!

11 feb 2013

Adiós Benedicto XVI...

Queridos hermanos!

Tristemente hoy nos toca despedir el potificado del Papa Benedicto XVI. Para los que crecimos conociendo únicamente la figura y persona de Juan Pablo II se nos hizo muy dificil, luego de conocer al Cardenal Joseph Ratzinger en su labor teológica (diría que el más importante de nuestros tiempos) y en la curia romana como miembro de la Secretaría de Estado; Sagradas Congregaciones Iglesias Orientales; Culto Divino y Sacramentos, Obispos, Evangelización de los pueblos; Educación católica; Pontificio Consejo para la Unidad de los cristianos, Cultura; y de las Comisiones para América Latina y Ecclesia Dei, verlo como "papá", que es el significado intrínseco de "Papa". 

Dos personas totalmente diferentes (Juan P.II y B. XVI) y al mismo tiempo amigos, confidentes, compañeros de trabajo y víctimas cada uno desde una realidad totalmente distinta y adversa del Nazismo Alemán.

Pero el Espíritu Santo no le abandonó, más allá de las polémicas generadas por su elección, especialmente por parte del grupo "progresista" que cada día encuentra más adeptos dentro de la Iglesia, especialmente la occidental (no la latinoamericana, por cierto. Quien pese a todo se mantiene conservadora en muchos aspectos) y le regaló la Encíclica: Dios es amor, con la que cautivó al mundo entero. 

Muy distinto en su hablar, su participar, su opinar en cuestiones mundiales: políticas, sociales, económicas de lo que estábamos acostumbrados con Juan P. II. Muy criticado por sus suuestos silencios en cuanto a situaciones graves como en los casos de Pederastia que involucraron Sacerdotes Católicos, que no fue silencio, sino una declaración franca y trancada, sin escándalos, publicidad o espavientos: "Tolerancia 0". Asi mismo, sumamente prudente en cuanto a la adhesión de una parte de los Anglicanos al Rito Romano; el sacerdocio femenino, el aborto... Resumiendo gran parte de ello con una sola palabra: Relativismo.



Entre tantos comentarios aprobatorios, desaprobatorios; de felicitación o de condenación prela su caracter humilde, delicado y cariñoso al tomar una decisión con claridad, transparencia, prudencia discutida en muchos casos, pero sobre todo dignidad. Vale nuestra admiración y agradecimiento; vale para nosotros su declaración de incapacidad como una victoria sobre la soberbia, las presiones de su entorno y la misión que como el mismo diría que: "incluye sufrimiento y oración". Así mismo también vale y mucho la desición de Juan P. II de mantenerse hasta el final porque "Jesús no se bajó de la Cruz". 

Situaciones distintas, historias distintas; espiritualidades diferentes. Cada una de ellas nos deja grabada a fuego la fe fuerte y valiente de estos hombres que en oposición al mundo, siguen optando por un Jesucristo Vivo, Señor de la Historia ayer, hoy y siempre.

Alabado sea Jesucristo.